martes, 30 de septiembre de 2014

Aprender a leer la Biblia



Si recientemente se está acercando a Jesús, uno de los pasos primordiales es aprender a leer la Biblia. Esto podría parecerle una tarea intimidante si nunca lo ha hecho o sentir que quizás es muy difícil por su dificultad para entender lo que allí está escrito. Aun así, para el cristiano, esta práctica debe ser parte del diario vivir. Considere estos consejos básicos para leer la Biblia.

Antes de empezar a leer la Biblia, recuerde que es bueno orar y pedir a Dios que le ayude a entender lo que va a leer y que le ayude a mantener un corazón abierto a sus enseñanzas.


1. Familiarícese con el texto

La Biblia es una colección de libros y cada uno de estos libros tiene un propósito. Algunos son libros de historia como los libros del pentateuco en el antiguo testamento, o los evangelios y Hechos en el nuevo testamento. Otros, como los Salmos, son oraciones y alabanzas. También están los libros proféticos como Isaías y Daniel, y las cartas que escribieron algunos de los apóstoles a los miembros de las primeras iglesias.

Antes de empezar la lectura bíblica tome uno o dos minutos para relacionarse con el libro del pasaje que va a leer. Muchas biblias incluyen una introducción para cada libro o división. Hagace preguntas como:

¿Quién escribió este libro? Un reconocido profeta, uno de los 12 apóstoles, un salmista, etc.

¿A quién está dirigido este pasaje? A una persona, un pueblo, una región, una iglesia, etc.

¿Por qué fue escrito este libro? Preservar la historia, profecías, dar conocer a Jesús (los evangelios), instruir al creyente, etc.

¿Qué opinas que es el mensaje total del libro? Explicar como Dios creó el mundo (Génesis), inspirar sabiduría (Proverbios), la formación de la iglesia (Hechos), la segunda venida de Jesús (Apocalipsis), etc.

Esto le ayudara a leer el pasaje bajo el contexto adecuado. A veces personas que ignoran el contexto del pasaje terminan confundidas o con una idea errónea del cristianismo. Por ejemplo, en el antiguo testamento leemos que era común que un hombre tuviera más de una esposa. Era algo aceptable en aquella etapa de la humanidad. Pero ya para los tiempos del nuevo testamento las normas han cambiado y estas son las que nos afectan hoy.

2. Lea el texto cuidadosamente

Es recomendable que primero lea el texto entero de principio a fin. Si tiene algunas preguntas o una sección en particular llamo su atención y toco su vida, vuelva a leer esa parte despacio y hasta empiece de nuevo si quiere. Leer la Biblia toma su tiempo porque realmente lo que está haciendo es escuchar. Cuando la lee Dios le está hablando y el merece que le preste su oído. Por eso es bueno dedicar un tiempo aparte durante el día para leerla y así evitar interrupciones y distracciones.

3. Reflexiona en lo que has leído

Después de leer el pasaje pregúntese:

¿Cuál fue el mensaje principal de este pasaje?

¿Por qué quiso Dios que se escribiera esto?

¿Qué me quiere decir Dios a mí con este pasaje?

¿Cómo puedo adaptar esto a mi vida?

4. Ore y aplique lo que acaba de aprender

Al final de tu lectura ore que Dios le ayude a aplicar las enseñanzas que acaba de leer. Si hay algo que todavía no entiende o le causa confusión, pídale sabiduría y entendimiento a Dios. Continúe leyendo el pasaje y meditando en él durante la semana. Si puede, converse sobre el texto con un amigo de la iglesia, grupo de estudio bíblico, o con uno de los líderes de la iglesia que pueda aportar algo más.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El crecimiento espiritual


"De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto." Juan 12:24 
Al pensar en tu caminar con Jesús, posiblemente hay días en los que te preguntes, ¿por qué es tan difícil? sigo teniendo muchas luchas, ¿hasta cuándo voy a hacer las cosas bien?
El crecimiento espiritual se parece mucho al crecimiento que vemos en la naturaleza, el mejor fruto madura lentamente, en Juan 12:24 Jesús dice "De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto."
El problema es que tendemos a impacientarnos, así que desenterramos la semilla para revisar el progreso de crecimiento, disminuyendo así la velocidad del mismo. Si aún no ves todo el fruto que quisieras, no te desesperes, el crecimiento toma tiempo.

Prueba estos pasos para el crecimiento espiritual:

Alimenta el crecimiento con la Palabra de Dios — sé que ya estás haciendo esto, pero el leer las promesas de Dios una y otra vez, te ayuda a recordar  que Él está trabajando aun cuando Su trabajo no es evidente:  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1)

Coopera con Dios cuando Él esté podando Alaba a Dios por el trabajo que está haciendo en tu vida recordando que "Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto." (Juan 15:2)

Ora por la "lista de frutos" — La Biblia nos da una lista de frutos, hay que orar para que estos florezcan en nuestra vida.  "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22)