jueves, 6 de febrero de 2014

EL EVANGELISMO Y SU IMPORTANCIA PARA LA IGLESIA

EL EVANGELISMO Y SU IMPORTANCIA PARA LA IGLESIA




Romanos 10:14 - "... ¿ Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿ Y cómo oirán sin haber quién les predique?"¿Qué es Evangelización?

La palabra "evangelio" viene del griego "evangelion" y quiere decir "buenas nuevas" o "buenas noticias". Evangelista, del griego "evangelos", es el "portador de buenas noticias". Podemos decir que evangelización es la proclamación de las buenas nuevas del evangelio, con el fin de atraer a todas las personas a Cristo y a su Iglesia. Es presentar el mensaje de salvación a la humanidad. Es tener en el corazón un anhelo y una pasión por ganar a las almas perdidas, para que encuentren al Señor y Salvador Cristo Jesús, y se reconcilien con Dios (2 Cor. 5:14,20).
Para evangelizar hay que vivir el evangelio. Esto es posible por la obra del Espíritu Santo en nosotros, quien nos recuerda siempre el compromiso que tenemos con el mandato del Señor. Todo discípulo de Cristo debe ser un evangelizador.
La tarea de evangelizar es una labor permanente, y puede ser realizada de manera personal por cada creyente, o de forma comunitaria junto con toda la iglesia. La evangelización no es una simple actividad que puede ser preparada en algún momento del año en el calendario de la iglesia; la evangelización es la razón de ser de la iglesia misma.
¿Por qué debemos predicar el Evangelio?
Jesucristo nos ha comisionado para hacer tres tareas relacionadas con el evangelismo:
1. Ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15).
2. Hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:19).
3. Enseñarles que guarden todas las cosas que Cristo nos ha mandado (Mateo 28:20).
Por este motivo, los cristianos tenemos muchas y muy buenas razones para predicar el evangelio de Jesucristo:
a. Primeramente, por obediencia al mandato de Jesús (Mateo 28:18-20).
b. Porque es una de las formas de responder al amor de Dios, demostrado en Cristo (Mateo 10:8; 2 Cor. 5:14,15).
c. Porque como dice el apostol Pablo en Romanos 1:14-17, después de haber sido ya salvados, somos deudores frente a todos los demás, de la salvación de ellos.
d. Porque Dios nos ha bautizado con el Espíritu Santo, con el fin de capacitarnos para que ayudemos en la predicación del evangelio (Hechos 1:8).
e. Porque tenemos la responsabilidad de ser voceros de Dios para advertir a los que se pierden del peligro en que se encuentran (Ezequiel 3:16-21).
f. Porque Jesús nos dice que "la cosecha está lista", que es urgente anunciar el mensaje, y que son muchos los que están esperando a que nosotros les llevemos las buenas noticias para ser salvos (Lucas 10:2; Juan 4:35).
g. Porque es un gran privilegio y nos va a llenar de mucho de gozo llevar las buenas nuevas de salvación a personas que no tenían un propósito en sus vidas, y que iban camino a la perdición (Salmo 126:5,6).
¿Cómo se Evangeliza?
Hay muchas maneras de realizar la tarea de evangelismo. Podemos hacerlo de forma personal; o saliendo de dos en dos; o en grupo con la Iglesia. Ahora bien, lo más importante que hay que tener en cuenta para evangelizar no son los métodos, sino la condición del corazón de la persona que evangeliza. Por eso vamos a considerar este punto en primer lugar.
Puede ser que en una Iglesia se haya desarrollado ya un programa de entrenamiento y capacitación muy completo para evangelizar, pero si la Iglesia carece de la real visión para alcanzar a su comunidad, y si no existe una verdadera compasión por los perdidos en el corazón de sus miembros, es difícil que se cumpla la obra de evangelismo, porque la iglesia como cuerpo, no se movilizará. Sin embargo, en otra iglesia con poca preparación formal en evangelismo, podrá llevarse a cabo la obra si hay un alto grado de motivación y deseo en el corazón de los creyentes.
También puede contarse con un método muy bueno, pero si no existe un buen testimonio, una vida de oración y una actitud de comunión con Dios en la persona que presenta el evangelio a la gente, difícilmente tendrá un impacto positivo. En la misma forma, puede ser que la persona que evangeliza tenga una metodología inadecuada, pero su amor y sinceridad resplandecerán por encima de sus carencias y logrará buenos resultados. Esto nos hace entender que el evangelismo no es un mero programa, sino que la unción del Espíritu juega un papel determinante en esto. No depende del método, sino de la condición y la motivación del corazón del evangelista, es decir, de la persona que presenta el evangelio.
Características del Evangelismo verdadero y eficáz:
1. El que hace la labor de evangelismo reconoce la soberanía de Dios y muestra sumisión a ella. Primeramente, lo reconoce en cuanto a la obediencia, pues entiende que evangelizar es un mandato de Dios a Su pueblo. Como fieles servidores del Señor, estamos obligados a obedecerlo, no es opcional (Mt.28:19,20).
2. Segundo, reconocemos también que somos simples portadores del mensaje de salvación, y que cuando alguien se convierte, es Dios quien ha salvado, no nosotros. Él es el único que puede salvar (Hechos 4:12).
3. El evangelismo se caracteriza por el amor y la compasión hacia los perdidos. La motivación es la misma que tuvo Jesús, cuando se conmovió al ver al pueblo perdido y hambriento (Mateo 15:32).
4. El evangelismo trata de la verdad. No es la presentación de un punto de vista personal, o de una idea o enseñanza cualquiera. Es la presentación de un mensaje único, auténtico y verdadero, basado en la Biblia y confirmado por el Espíritu Santo. El evangelio no es enseñanza de hombres (2 Pedro 1:21).
5. El evangelismo auténtico toma en cuenta la profundidad de la naturaleza pecaminosa del ser humano. Por lo tanto, debemos tener presente que la conversión no es algo que se puede hacer a la ligera. No es algo que se hace para complacer a otra persona. Tiene que ser de todo corazón, con un arrepentimiento verdadero y con la intención de seguir a Cristo y dejar el pecado atrás (2 Corintios 7:9,10).
6. El evangelismo verdadero respeta la santidad de Dios. Como Él es santo, así deben ser sus mensajeros. El testimonio de la persona que evangeliza debe tener correspondencia con el mensaje que lleva (1 Pedro 1:15,16). El apóstol Pablo dice que "somos embajadores en nombre de Cristo" (2 Corintios 5:20).
El Trabajo de Evangelismo
El evangelismo es un trabajo que demanda compromiso y esfuerzo. En el presente, muchas iglesias sólo utilizan los métodos institucionales (el culto evangelístico y las campañas) para cumplir con la responsabilidad del evangelismo. Estas formas han reemplazado al trabajo más contundente del evangelismo que es el de ser luz (cada uno de nosotros) en nuestra familia, el vecindario, el lugar de trabajo, los centros de estudio, etc. Muchas iglesias
realizan campañas evangelísticas, para lo que invitan un evangelista de otro lugar.
Estas cosas pueden hacerse de vez en cuando, pero después de estudiar los resultados, hemos visto que no existe nada mejor que el evangelismo personal, si queremos lograr nuevos creyentes que permanezcan en la iglesia. En las campañas muchos hacen la decisión, pero realmente, muy pocos de estos permanecen. Van al frente impresionados por el momento, pero cuando pasa el entusiasmo no vuelven a la iglesia.
Se ha comprobado que aunque sea más fácil invitar a alguien a un culto, es mucho más eficáz hablarle personalmente, en un ambiente más familiar y directo. Por eso, a nivel de la iglesia debe haber un apoyo y una motivación para el evangelismo personal. La iglesia local debe poner su esfuerzo en la orientación y la capacitación de sus líderes y miembros en la labor de evangelismo.