jueves, 21 de febrero de 2013

LA IGLESIA Y LA MISIÓN SOCIAL


Iglesia, llámese al conjunto de personas que se reúnen con un objetivo común de adorar a Cristo y reconocerlo como salvador,  tiene una misión encomendada por Jesucristo, “Ir por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.    Este es sin lugar a dudas el Gran Mandato.
Si nos remontamos a través de la historia, existieron diversas formas de cómo la iglesia a tratado de cumplir este mandato; por ejemplo en los primeros tiempos nos encontramos con un grupo que prácticamente recibió esta orden de labios de Jesús, y de acuerdo a lo que nos relata el nuevo testamento podemos ver un grupo extremadamente apasionado en obedecer y a la vez eran personas sensibles a las necesidades de su prójimo, prestando directo auxilio a la viuda, al huérfano y al necesitado. Por lo tanto su obra evangelizadora estaba complementada con una gran labor social, no olvidemos que incluso para servir las mesas se escogió a personas llenas del Espíritu Santo.     Más adelante en la historia nos encontramos con un Martin Lutero, al cual Dios se reveló en el tiempo en que la iglesia había perdido la orientación respecto a principios teológicos fundamentales como la salvación por gracia; por lo tanto la iglesia en esa desorientación, oprimía a los necesitados en vez de ayudarlos de acuerdo a lo que nos relata la historia y los obligaba a pagar indulgencias por sus pecados, por lo que Lutero con esta revelación de salvación por fe liberaba a los creyentes del pago y reorientando el sentido de la iglesia, este pensamiento tuvo rápidamente un gran impacto social y además político ya que es el primero que habla de la separación de iglesia y estado.
Si avanzamos en la historia nos encontramos aquí en Chile con los primeros cristianos que en su mayoría fueron colonos ingleses y alemanes. Podemos mencionar un nombre; el señor James Thompson  que en 1820 fue invitado a Chile por Bernardo O'Higgins para que fundara escuelas públicas. Thompson aceptó la oferta. Llegó en julio de 1821 a Chile donde lo recibió el General O'Higgins. El Gobierno le entregó las instalaciones de la Real Universidad de San Felipe y la habilitó para su nuevo uso. El Nuevo Testamento sirvió como libro de estudio y comenzó a predicar sobre la Biblia y de Dios en los colegios.     Fundó 2 escuelas en Santiago y una en Valparaíso.   Por lo tanto claramente este hombre obedeció el llamado de la gran comisión y además realizó un tremando aporte social.
Estos son algunos ejemplos a través de la historia que nos muestra que la iglesia tiene una gran misión:  dar a conocer el evangelio de Jesús a todas las personas y esta gran comisión puede ser desempeñada utilizando diversas estrategias que nos ayuden a cumplir también la misión social que la palabra nos enseña, antiguamente era id a  las naciones puesto que existía la necesidad de transportar un mensaje que se había dado en una zona geográfica específica, hoy la misión es mucho más sencilla ya que el sistema social en el que nos desenvolvemos nos permite tener acceso  a muchas personas y existen muchas herramientas tecnológicas que nos pueden ayudar en esta tarea.  
 Así que, reflexionemos cada uno para ver de qué forma estamos cumpliendo la gran comisión y de cómo podríamos hacerlo.   No olvidemos que de Dios es el querer y el hacer y busca corazones humildes que le reconozcan a Él.

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos; y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6:10
   
Equipo de Relaciones Públicas